domingo, 6 de marzo de 2016

PERSONAS TÓXICAS

PERSONAS TÓXICAS.
Es habitual escuchar el término de “persona tóxica” para referirse a alguien que te hace sentir mal o que tras pasar un tiempo con esa persona, te sientes agotada y sin energía.
Esta gente se encuentra en el entorno laboral, familia, amistades e incluso nuestra propia pareja. En función a la profundidad del vínculo que tengamos establecido, nos sentiremos más o menos afectados de este malestar.
Hoy en Marie Claire te daremos algunas pistas para identificar a estas personas y poder lidiar con ellas del modo más saludable posible.
Culpabilizar: La culpa es una poderosa emoción que nos bloquea y paraliza. Generar culpa se emplea para manipular y controlar al otro. Somos responsables de nuestra vida, de cómo manejarla y responder ante los conflictos. Que el otro nos responsabilice de toda su desgracia es fruto de inmadurez e incapacidad de realizar una apropiada introspección.
La envidia: A continuación comparto un magnífico cuento que expresa a la perfección este concepto “Una serpiente empezó a perseguir a una luciérnaga; ésta huía muy rápido y llena de miedo de la feroz depredadora, pero la serpiente no pensaba desistir en su intento de alcanzarla. La luciérnaga pudo huir durante el primer día, pero la serpiente no desistía, dos días y nada, al tercer día, ya sin fuerzas, la luciérnaga detuvo su agitado vuelo y le dijo a la serpiente: ¿Puedo hacerte tres preguntas? No acostumbro a conceder deseos a nadie, pero como te voy a devorar, puedes preguntar, respondió la serpiente. Entonces dime: ¿Pertenezco a tu cadena alimenticia? ¡No! , contestó la serpiente. ¿Yo te hice algún mal? ¡No!, volvió a responder su cazadora. Entonces, ¿Por qué quieres acabar conmigo? ¡Porque no soporto verte brillar!, fue la última respuesta de la serpiente.”
Descalificar: Se trata de un ataque verbal, disfrazado a veces de elocuente ironía o sarcasmo, por lo que responder molesto a este tipo de ataques puede hacerte sentir una persona “quisquillosa” o insegura. La finalidad de descalificar es bajar la autoestima del otro, de este modo se logra un mayor poder de lo que sucede a su alrededor.
Agresividad verbal: Destacamos gritos, incontinencia verbal, malos tratos y desvalorización hacia los iguales, es habitual encontrar crueldad.
Psicopatía: Este es un tema interesante que será tratado en próximas publicaciones, pero me gustaría destacar que se trata de personas con alta capacidad de adaptación a diferentes situaciones sociales y se caracterizan por no sentir remordimientos  al infligir crueldad.
La neurosis: Una persona neurótica, en resumidas cuenta es; perfeccionista, conflictiva, agresiva, culpógena, inhibida, inteligente, extremista, egoísta, infantil y excesivamente competitivo. Vivir con neurosis es vivir con constante insatisfacción.
El orgullo: Son personas endiosadas, vanidosas, engreídas y narcisistas, sienten que todo lo que hacen es perfecto. El orgullo en su justa medida no es malo, el problema viene cuando es desmesurado ya que genera conflicto con el entorno.
La queja constante: La queja es una demanda que logra el rechazo del entorno. La queja permanente hace que se espere del otro que arregle nuestra vida, genera dependencia, frustración y pérdida de tiempo.***
¿Cómo lidiar con personas tóxicas?
En primer lugar y si está en tu mano, ¡huye!.
Tómate un tiempo contigo misma, comprueba todo lo que hasta hoy has aceptado como cierto y replantéatelo. A veces nos creemos mensajes que son fruto de la frustración del otro y nos genera un agujero en nuestra autoestima.
Procura no seguir el juego a los “golpes bajos” que puedas recibir. En estos casos el dicho popular “no hay más desprecio que no hacer aprecio”, nos protege de daño emocional.
Evitar el conflicto y el enfrentamiento, con estas personas es usual verse sumergido en una discusión pantanosa donde no hay lugar aparente a la solución.
No escuches, observa. Las palabras se las lleva el viento si no se acompañan de hechos. Aquí me gusta añadir el papel de la intuición de cara a iniciar nuevas relaciones. La intuición está formada por un conjunto de vivencias personales que nos hacen anticipar las consecuencias de algunas relaciones.
Ten presente solo cada uno es responsable de su vida. Asumir responsabilidades de las ruinas vida de los demás es una carga demasiado pesada que no te corresponde.
Ante todo busca relaciones sanas, donde sientas libertad y respeto.
Alimenta tu autoestima, que es la suma del cuidado y el respeto a una misma.

(***Fuente: “Gente tóxica” Bernardo Stamateas)

Esther Moreno

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